El precio de la imagen

 El fútbol me deja fría, que no me gusta vaya. Sencillamente no le veo la gracia. Sé que me juego la animadversión de muchos de ustedes con este derroche de sinceridad, pero es así.

No obstante sí me pregunto qué justifica que valgan lo que valgan los jugadores y aledaños. Por ejemplo: CR9, reconozcámoslo, costó a quien se lo pagó, más de lo que veremos en toda nuestra vida. Y ¿porqué? No dudo que sea un gran jugador, en un gran equipo, pero además el chico tiene materia prima, es fotogénico, es capaz de excitar tanto a hombres con su juego, como a mujeres con su cuerpo (que esculpe y broncea para tal fin hasta puntos que no creo ni que sean sanos).

Pues la empresa debe ser igual que CR9. Hay que tener una buena imagen, cuidada, actual, saneada y saludable; lucir bien de cara a la galería, relacionarse, dejarse ver en los sitios adecuados y sobre todo, por encima de todo esto, lo que hace a alguien valer lo que vale, es quién le representa:.su manager, asesor, amigo y empleado.

Ese hombre o mujer, el manager, hizo un grandioso trabajo: le garantizó al chaval un futuro “sin preocupaciones económicas”, le dio al club la satisfacción de tener ese “objeto de deseo”, lo colmó de publicidad y encima consigue que genere dinero sólo con respirar. No sé cómo se llama ese gran profesional, sólo sé que CR9, hizo la mejor inversión de su vida al contratarlo.

No lo duden, para jugar con los grandes, hay que buscar al profesional adecuado que consiga convertirnos en la estrella de nuestra división. Colocándonos en los sitios adecuados, hablando con la gente, mostrando lo mejor de la empresa, que nuestro nombre “suene” para que seamos el primer recuerdo de la gente. Tenemos que construir imagen, informarles de cómo nos va. Esa es una parte del éxito.

Que conste que esto es un homenaje al mundial y que a mí quien me cae bien es Iker Casillas y el otro, el alto, el Reina (igual este no tiene tan buen manager).

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