El Año Xacobeo y el posicionamiento web

No sé si saben que este año es Xacobeo, lo que sucede cíclicamente cada 6-5-6-11 años, por lo de los años bisiestos. No deja de ser curioso. Se da la circunstancia que el próximo será dentro de 11 años, lo que convierte este año 2010 en un aliciente superior a la media para los que tienen muchos pecados que expirar (o cada cual que exponga sus motivos al santo o a los Km. del camino).

En cualquier caso, recomiendo encarecidamente esa prueba de esfuerzo, de voluntad, de sociedad, organización y entrega (de todo aprendes en el camino y todo lo sufres, pero recibes mayor bien que momentos malos puedas llegar a recordar).

Me atrevería a dar sólo unos pocos consejos; no soy quien, probablemente no seré el mejor peregrino que haya tenido la suerte de disfrutar y sufrir el camino:

-         Lleva siempre un buen botiquín.

-         Procura comer equilibradamente (los espaguetis están buenos y son fáciles de preparar, pero al final cansan).

-         No te doblegues al desaliento

-         Prepárate para madrugar, porque si no puede que no sepas dónde vas a dormir.

Y pensarán ¿y qué me está contando? Pues todo esto viene al tema del posicionamiento, otra fabulosa experiencia que recomiendo a las empresas. Cuando pretendemos disfrutar de la experiencia completa, en ocasiones pensamos que es suficiente con levantarnos y andar. Lo duro no es andar hoy, sino mañana y pasado y al otro (da igual que sea lunes o domingo), hay que trabajar todos los días. Tampoco tiene sentido darse hoy una paliza si mañana no puedes rendir.

Y sobre todo, levántese temprano o, especialmente en este año Xacobeo (y en el mundo del posicionamiento en Internet) puede que le pasen por delante y se queden con su cama en el albergue. Está atestado de gente y debemos intentar mantenernos fieles a nosotros mismos pero también ser los mejores y procurarnos lo mejor.

El posicionamiento no es tan viejo como el Camino de Santiago, pero también tiene una larga trayectoria (en la joven vida de la red). Es sorprendente el paralelismo que tiene todo con todo y las divagaciones que se pueden tener a las 6 de la mañana.

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